14.3.11

Losing




Sophie tenía dos posibilidades.
Lo que ella no sabía era como iban a terminar cada una.


Podía recubrirse con su orgullo y hacer de esto una despedida fría pero sin posibilidades de que haya una segunda parte. Esto, la ayudaría a comenzar de nuevo, la animaría a mirar al futuro, sin mirar atrás en ningún momento. 
Se acercó a él, tranquila pero sin mostrar ningún ápice de sus sentimientos. Estaba tan nerviosa que no sabía por dónde empezar, ni que decir.- Sólo piensas en ti.- Primer error. Notaba como la miraba cansado de sus mismas excusas, Sophie se estaba ahogando, otra vez, ella sola en un vaso de agua. Continuó:
-No puedo más, yo también tengo límites, no tengo ánimos, ni ganas, ni ilusiones. Sacas lo peor de mí, yo antes no era tan agresiva, estoy cansada, me agota discutir contigo, me agobio, me ahogo.
-¿Te piensas que yo no tengo límites?- La interrumpió.
Y empezó de nuevo, el caos, el suburbio, Sophie volvía a marearse, volvían a tirar de la cuerda, cada vez más, cada vez peor. Desgarrándose el uno al otro, a ver quién hacía más daño.
Observaba su rostro intacto, como si no le afectara nada de lo que estuvieran discutiendo, mientras que a ella se le hacía un nudo en la garganta. - ¿Conoces algo que se llama empatía? Explotó.- ¿Hay sentimientos en ti? No te importa nada, absolutamente nada, debería ahorrarme todas las explicaciones que te he dado y todo lo que he hecho por ti. No sé ni qué hago aquí.  

Cogió su maleta y se fue. Para siempre.

Ella pensaba que él iría detrás suya al marcharse, al igual que él pensaba que ella volvería retractándose.


La otra posibilidad, era la más difícil, intentar ser completamente transparente a sus ojos.
Le miró, aun aturdida de no poder dormir la noche anterior. Le cogió de la mano, pudo notar que Sophie temblaba, respiró hondo.
-Quizás yo no tenga tanta iniciativa como tú, pero tengo la suficiente como para decirte que ya no tengo fuerzas para seguir adelante contigo.
-Después de todo…-Le tapó la boca.
-Por favor… Todo tiene un principio y un final.
-Los finales son relativos.
Se desarmaba, una palabra más y todas las fuerzas que había reunido para decirle aquello desaparecerían.
-Pero es tu decisión, no puedo intervenir.
¿De verdad? Se preguntaba, ¿No pensaba hacerme cambiar de opinión? ¿Ni una sola vez? Ya no sabía que más decirle.
Le abrazó, y él no intentó retenerla, en ningún momento.

Y Sophie cogió su maleta y se fue.

Dando oportunidades a segundas partes. 

4 comentarios:

  1. No sé cual de las dos reacciones del chico es peor... pero creo que, si fuera ella, me quedaría con la primera posibilidad... Duele más, pero sin duda es lo que tiene que hacer. Primero va ella >.<
    Hay segunda parte? :)

    siempre me encantan tus relatos :) eh! tú también subes cada mucho tiempo, no puede ser!! un besoo :3

    ResponderEliminar
  2. Ogh, que bonito, aunque pensé que la 2º parte sería diferente, ambas terminan mal. Tsé.
    Un beso. (L

    ResponderEliminar
  3. Me encanta la entrada,
    pero no me gusta ninguna de los dos finales =(

    ResponderEliminar
  4. A veces, aunque el final sea el mismo cambia mucho el modo en que haces las cosas. Todo acaba, pero puede acabar bien o mal, y este es un claro ejemplo de ello.

    Qué tristeza me ha embargado :/
    (L)

    ResponderEliminar