11.12.10

Game


-Ya te lo expliqué.
-No lo recuerdo.
-¿No me prestas atención o qué?
-No sé, dijiste algo así, como que había jugado contigo.
-Nunca dije eso.
-Me diste a entender eso.
-No, no lo hiciste. Aun que te encanta ser un cabrón.
-No lo soy.
-Venga, no me lo niegues.
-¿Piensas que lo fui contigo?
-¿Quién ha dicho que lo fueras conmigo? No me refiero a eso. Sabes que no puedes.
-¿El qué?
-Sabes que no puedes controlarme, ni manejarme. Por eso me quieres y por eso vuelves. Que pena no saber controlar al corazón, eh, cielo.

4 comentarios:

  1. El orgullo... a veces te separa y otras te une.
    Tu siempre estarás por encima de las demás =D
    Ánimo. <3

    ResponderEliminar
  2. Esas eternas discusiones sin sentido que no nos llevan a ninguna parte, pero que nos encanta tener... para reconciliarnos.


    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Ya la foto me rompe :'(
    La frase final remata! ;)

    ResponderEliminar
  4. Algunos sí que se pueden controlar pero que nadie lo sepa, porque es peligroso.
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar