15.2.11

~Por las calles de Manhattan |



Tarde lluviosa en Manhattan, típica de su invierno. Me disponía a salir para apreciar sus preciosas luces, sus increíbles paisajes, y para comprar algo de cenar, de paso.
Entre tanta humanidad no esperaba encontrarme con sus ojos azules, otra vez, Destacaba sobre todas las personas, llevaba un gorro negro, que resaltaba con su pelo rubio. Seguía tan perfecta como siempre. 
Sin pensármelo dos veces, estrepitoso corrí hacia ella, quería saber si de verdad se trataba de ella- se había ido de la ciudad. ¿Qué hacía aquí? ¿Por qué no me llamó?- Empuje, casi me tropiezo y casi tiro al suelo a varias personas, y cuando la tenía tan cerca, casi podía rozarla, me acerqué despacio. -¿Helen?- grité, no pude evitarlo. Se quedó petrificada, no supo que responderme, sus labios se curvaban…Lo que decía, seguía tan perfecta como siempre, su sonrisa era capaz de iluminar toda la ciudad.
Me abrazó, se le iluminó la cara al verme, seguramente por las luces de Manhattan, pero también porque me había echado de menos, tanto como yo a ella, seguro.
Se pasó toda a tarde hablándome de tu estancia en Inglaterra, a la luz del fuego de la cafetería, tantos recuerdos en ese sillón… Pero yo me moría de ganas por saber cuanto tiempo se quedaría, saber si le latía el corazón tan rápido como a mí, y saber si recordaba cuando bailábamos en la carretera o cuando la despertaba con cosquillas. Pero las horas se consumían como la espuma de mi café.
Nos quedamos allí hasta que empezaron a apagar las luces, a llevarse las tazas, a pedirnos la cuenta… Y eso significaba que tenía que despedirme de ella, y a saber cuando podría volver a ver sus ojos cielo...
Las luces de Manhattan se apagaban tanto como mis esperanzas de que se quedara…

1 comentario:

  1. son esa clase de pensamientos q te vienen a la mente en una noche lluviosa en la Gran Vía, jaja..

    mu bonico.. :P

    ResponderEliminar