1.1.11

Amélie



Amélie conoce a dos hombres.

El primero la reconforta, la llena de tranquilidad, le muestra todos los rincones de su corazón, las pequeñas cosas que le gusta hacer, inventa una rutina diaria que consiste en regalarle cada minuto de su vida, hace que Amélie se olvide de lo insegura que ella es,  le da todo, sin condiciones. ¿Pero ella? Amélie se lo pasa bien, pero su corazón sigue intacto, total ¿para qué quiere mostrarlo? Ya tiene el suyo, el que él le da.

El segundo hace que Amélie entre en un caos... ¡En un laberinto! La sorprende, la descoloca, se pierde en el chocolate de sus ojos, en sus muecas traviesas, en los recovecos más escondidos de su cuerpo, en sus perfectas manos y en sus incontables caricias. También le crea miles de miedos a la pequeña Amélie, pero hace que su corazón se abra, se muestre... Hace que Amélie ame.

4 comentarios:

  1. Desde luego, que gran película ^__^, además en esto Amélie tiene toda la razón :D

    Me ha molado la entrada :)

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  2. Simplemente genial.
    Pero aunque parezca mentira, el segundo es el que realmente nos hace felices >-< si no lo abrimos, no lo mostramos, si no AMAMOS, no vamos a encontrar la felicidad de que otras nos abran el suyo y nos amen.
    Ánimo, te quiero <3

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  3. Si la agita por dentro con tanta violencia es que realmente es para ella el segundo.

    Un besito.

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  4. siempre me han gustado los laberintos
    de matorral bien verde y alto :)

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