10.6.11

Oh lily of purity




Tenía la mirada hipnótica y la sonrisa dibujada. Sus pies lo guiaban por las calles atestadas de faldas cortas y ojos ingenuos. Al son del tango, siempre con la rosa en la mano, se acercaba galantemente, eran lo más hermoso de él, las regalaba, y las espinas rozaban la yema de sus dedos. Les arrancaba los deseos.
Primero, le gustaba cincelar sus caricias con la parte puntiaguda de los dedos y dejar sus huellas antes de marcharse. Decían que tenía manos de pianista, sabía pulsar sobre los músculos idóneos, formando una sonora y sangrienta melodía.
Se deslizaba armoniosamente por sus caderas, acercaba la boca a su contacto y con su fervor saliva, la quemaba.
Electrificaba sus nervios, saltaban, chillaban, gritaban en completa agonía…
Trepaba por su espalda para rozar sus senos, abriéndole el pecho, alzaba la cara para mirarla, le dedicaba la más cálida y fraudulenta mueca, ella, sumisa le miraba con la ternura e inocencia que la cegaban.
Descuartizaba su sistema cardiovascular, hincaba los afilados dientes y tiraba de sus venas. 
Hasta que su voz se despedía, en su pura inconsciencia.

1 comentario:

  1. OHHHHHH, que sádico!
    Me encanta. Tienes que escribir más como este. ¿Sabes? Lo voy a pillar y lo pondré en mi tablón, diré que es mío... 8)
    Náh, te haré publi.
    Un beso <3

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