Que distintas se ven las cosas transcurrido el tiempo. Cuando me despertaba a la madrugaba por tu olor en mis sábanas o por el simple cosquilleo de pensar que estuvieras ahí. Cuando observar los atardeceres y viajar en metro se convertía en revivir una y otra vez tu recuerdo. Cuando mis cafés, mis textos, y todo lo que leía, veía o sentía llevaba tu nombre. Y mi piel se ruborizaba y temblaba al creer ver tu rostro a lo lejos, pero mis pies no tenían la valentía de volver a ti. Me quedaba horas escribiendo y gimiendo por tu ausencia.
Pero ahora pienso: ¡Qué perdida de tiempo! Que no supe percatarme de que unos ojos, sus ojos me observaban, con tal ahínco que podría haberme hecho una radiografía en ese mismo instante. Y cuando por fin, me encontré con el azul de su iris, escuché “Hace meses que me detengo a mirarte, y hoy es la primera vez que has sonreído.”
Y no volviste a atravesar mi mente.
eehh pero más vale tarde que nunca :)
ResponderEliminary una sonrisa así.. seguro que vale la pena esperarla
Es muy bueeeeeno >_<
ResponderEliminarYa te dije una vez... si se pudieran leer los pensamientos se resolverían tantos problemas >-<
<3 Me gusta(s) XD
Me gusta mucho, gracias por comentar :) te agrego para seguir leyendote las entradas. Muy bueno.
ResponderEliminarqué bonito!! =)
ResponderEliminarte sigo! ^^
tu puedes hacerlo si te gusta en:
www.galalacaraocultadelaluna.blogspot.com
me ha gustado tu blog ;) te sigo, un beso!
ResponderEliminarLo has escrito tu?
ResponderEliminarme encanta :D
Sí, todo lo que hay e el blog lo he escrito yo.
ResponderEliminarY de no ser así, pongo a quien pertenece.
:)